En un estudio recientemente publicado por el Departamento de Biología de la Universidad Nacional del Sur, con sede en Bahía Blanca, se concluye que la química de la sangre del pez sapo o lucerna típico del estuario de este lugar no presentan alteraciones significativas debidas a factores de contaminación química o industrial.
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Pez sapo o Lucerna, especie típica
del estuario de Bahía Blanca |
Para realizar esta
investigación se tomaron muestras sanguíneas de 32 ejemplares machos y hembras de
Porichthys Porosissimus (ver foto) para verificar sus niveles de eritrocitos, leucocitos y hemoglobina, entre otros. Esto porque "ciertos componentes de la sangre de los peces son afectados por factores intrínsecos y extrínsecos", y por ello se convierte en un marcador del estilo de vida de los ejemplares y de la calidad del ambiente en el que viven.
Además de que el tipo de comportamiento del pez sapo o lucerna permite analizar de forma indirecta los contaminantes existentes en la zona, pues "el sedimento del estuario de Bahía Blanca comprende un ambiente sometido a una creciente
presión de contaminación urbana e industrial".
Los estudiosos concluyeron, después de comparar la variables en la sangre, que "podemos inferir que P. porosissimus se aproxima a las características citadas por diversos autores para un pez bentónico y sedentario", es decir, dentro de los parámetros considerados como normales.
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